domingo, 8 de noviembre de 2009
UN ARBOL MAGICO
En una finca en Rio Negro habìa un àrbol muy grande y muy viejo, y queda muy cerca de una escuela. El profesor les decìa que ese àrbol era màgico y obtenìa sòlo palabras tiernas para asertar el hechizo. Un niño quizo probar con abracadabra y nada patas de cabra y tampoco; entonses una niña se sentò en una de sus raices y dijo: ¡Por favor arbolitolindo! El àrbol abriò una puerta y abriò un letrero que decìa: continùa, la niña dijo: gracias, el àrbol le mostrò muchas colombinas, chocolates y juguetes: palabras màgicas: "Por favor y gracias"
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